viernes

La financiación del modelo educativo español: Multiplicidad de propuestas





No es mi propósito hacer de esta entrada un análisis exhaustivo de las fuentes de financiación de nuestro actual sistema, pues eso sería quizás, objeto de un estudio más amplio, pero sí una “pequeña fotografía” en términos muy generales, sobre el estado de la cuestión en la actualidad, sus principales carencias (si las hay), y las posibilidades de futuro.
Para ponernos en antecedentes, a finales de la década de los 70 nuestro Estado invertía un equivalente inferior al 2% del PIB en educación, contexto que supone el punto de partida tercermundista a la obligatoriedad de la formación en secundaria, sobre todo si tenemos en cuenta que en aquel momento, ese mismo nivel de exigencia de escolarización obligatoria llevaba varios decenios implantado en el resto de países desarrollados de Europa.

Desde 1978 hasta la actualidad, el número de profesores ha ido creciendo de un modo firme, siendo ahora tres veces más superior que en nuestro punto de inicio, mientras que la media de alumnado por clase ha decrecido hasta la mitad.

Sin embargo, aunque los logros en ese aspecto, han ayudado a reducir el agravio comparativo con el resto de la Europa del primer mundo, debemos indicar en este apartado, que nuestras investigaciones sobre el muy diverso comportamiento financiero de las distintas comunidades autónomas son compatibles con el reconocimiento de su papel en la mejora de la educación. Observamos a su vez, que los cálculos para sumir las competencias educativas fueron deficientes en algunos casos (en Andalucía, sin ir más lejos), y que carecieron de toda previsión de compensación de las diferencias básicas educativas preexistentes a finales de la dictadura. 

 Nuestro actual modelo es, por tanto descentralizado. Y desde 1981 hasta el año 2000, las autonomías han ido asumiendo las funciones, servicios y recursos tanto en materia de educación no universitaria como universitaria. De esta forma, las competencias han quedado distribuidas entre el Estado (que se encarga de garantizar la igualdad de condiciones y la homogeneidad), las CCAA, las administraciones locales y los centros. Las regiones se ocupan de desarrollar las normas estatales y de regular aspectos no básicos del sistema, así como de la gestión territorial, sin interferir con el Estado. Y regulan entre el 35% y el 45% de las enseñanzas que se imparten. 

Nuestro gobierno parece empeñado en engañarnos, asumiendo que el gasto público en educación en relación al PIB de otros países como Alemania es superior. La trampa es doble: Partíamos de una situación predemocrática en desventaja y que aún pesa treinta años después; y por otra parte, no se molestan en explicar, que cuando comparamos el PIB de uno y otro país en relación a su número de habitantes, la inversión cuantificada en euros, es infinitamente mayor en Alemania.


El principal problema en nuestra opinión, surge de dos apartados:

-          Una posición inicial desigual respecto a los recursos económicos distribuidos entre las diferentes Comunidades Autonómicas, que induce a pensar, si comparamos las cifras con los resultados académicos por comunidades, que es una situación arrastrada en la que desde gobierno, ninguna de las reformas parece haber acudido a la raíz del problema.

-          Dichas Comunidades han cumplido con su parte de funciones delegadas hasta dónde ha sido posible, pero careciendo de los medios suficientes (entendiéndose por medios recaudatorios), para hacer frente a los desafíos que se plantean en el futuro, y que la nueva ley educativa no tiene previsto resolver.

Concluimos por tanto, que nuestro actual modelo recaudatorio es ineficiente, en la medida en que no responde a los actuales cambios demográficos, pues el principal fallo es el marco legislativo general, que parece haber olvidado administrar correctamente la inversión y las subvenciones estatales.

El siguiente paso lógico en un modelo que desde que es democrático, ha tenido siempre que enfrentarse a las diferentes reformas bajo una evidente falta de empréstito para llevar a cabo las medidas planteadas pasa por un eficiente desarrollo del título II de la LOE. 

Nuestra excesiva sobreburocraticación es un problema que alcanza magnitides gigantescas a la par que absolutamente ridículas, que esconde algo tan sencillo como poca voluntad de invertir, y un ineficiente modelo recaudatorio.

Algunas de nuestras propuestas son:

-         Dado que las principales diferencias educativas en España arrancan de la dictadura y no son producto del Estado de las Autonomías, debe existir un decidido esfuerzo en su nivelación.

-       Necesitamos una Ley de Financiación que establezca plazos para la dotación de recursos a las comunidades históricamente agraviadas. Dicha ley deberá ser avalada por las Administraciones Públicas Autónomas.

-       La actual inversión en educación dista un 20% sobre la media educativa de los países de la unión, es necesario mayor esfuerzo en ese sentido.

-       Para aproximar las medias de inversión de las comunidades autónomas a la propia media nacional, es necesario negociar mecanismos de financiación a nivel local y autonómico en el siguiente paso lógico de nuestro actual modelo de Estado. Sobre todo si tenemos en cuenta que las entidades locales parecen estar asumiendo cada vez más competencias relacionadas con la educación y la formación, y que por tanto, parece que nuestro futuro pasa por analizar con la Confederación Española de Municipios y Provincias un nuevo marco de medidas de colaboración, cuando no directamente, con fines recaudatorios por lo menos hasta dónde nuestra actual legislación lo permita.

-       Estas inversiones deben estar destinadas a dar prioridad al gasto en Educación Primaria y Secundaria, dónde la media de inversión en términos comparativos de PIB en la UE, es un 25% superior a la española.


Hugo Gil

jueves

El sistema educativo austríaco

El sistema educativo en Austria establece un período de nueve años de escolarización obligatoria que va de los seis a los 15 años. En esta entrada voy a elaborar el segundo ciclo de la Educación Secundaria.
A los 14 años se plantean cuatro posibilidades:
  • Continuar en las Escuelas de Formación General, que se efectúa en el instituto, cursando el bachillerato y realizar la segunda etapa de la Enseñanza Secundaria (4 cursos)
  • Acudir a una Escuela de Formación Profesional de Grado Superior (BHS): se la imparte en cinco años. Gracias a este itinerario, se consigue el ingreso a la universidad. Al final de los estudios se expiden dos títulos: Reife und Diplomprüfung (bachillerato general y diploma profesional). Las principales Escuelas de Formación Profesional de Grado Superior: 
-   Institución de educación superior para profesiones económicas
-      Institución de educación superior técnica y profesional
-      Escuela Superior de Moda
-      Escuela superior de comercio
-      Escuela Superior de Diseño Artístico
-      Escuela Superior de Turismo
-      Escuela Superior de Agricultura y Silvicultura
-      Institución educativa para maestros de preescolar
-      Institución educativa de la pedagogía social
  • Ir a una Escuela de Formación Profesional de Grado Medio (BMS): esta se imparte a tiempo completo durante tres o cuatro años (en las escuelas técnicas o especializadas, por ejemplo). No permite el ingreso a la enseñanza superior, pero se puede ejercer una actividad
    profesional inmediatamente después de aprobado el examen final.
  • Asistir a una Escuela Politécnica, cuya duración es de un año y cuya función consiste en orientar a los alumnos para el aprendizaje de un oficio. En realidad, para algunos alumnos la Escuela Politécnica es una posibilidad de cumplir el tiempo de escolarización obligatoria. Después de la Escuela Politécnica, los alumnos pueden iniciar el aprendizaje profesional en una empresa. Este se realiza durante unos tres años en el marco de un sistema dual de formación profesional por medio de una alternancia entre la empresa (80% del tiempo) y el centro profesional Berufsschule (20% del tiempo). (Berufsschule y Lehre)
Cerca de un 80% de los jóvenes en el décimo año de educación eligen la Formación Profesional. 46% de ellos efectúa una formación para aprendices, 15% prefieren la BMS (educación profesional de corta duración) y 27% optan por la BHS (educación profesional de Grado Superior). Un 5% no sigue ninguna formación al acabar la educación obligatoria. Sobre todo las Escuelas de Formación Profesional de Grado Superior (BHS) son de gran importancia, ya que los alumnos también tienen la posibilidad de visitar la universidad.

Debido al interés que muestra la Formación Profesional, Austria es uno de los países europeos que cuenta con la tasa de paro más baja entre los jóvenes de 15 a 24 años (9.1 % mientras que la media europea es de 21.6 %).
(Eurostat, en fecha 31/10/2014)





viernes

Derechos y Deberes de los Alumnos, por un ambiente escolar seguro.





En atención  alguno de los temas que tuvimos oportunidad de tratar el pasado martes 18 de noviembre, quise realizar una pequeña investigación respecto a cuál es el tratamiento que el Reglamento de Organización y Funcionamiento de algunos centros andaluces conceden a los Derechos y Deberes de nuestro alumnado.

En ese sentido, no cabe duda en que todos estaremos de acuerdo si digo que todos los niños tienen derecho, o al menos deberían tener derechos a ser protegidos en un ambiente escolar seguro en la medida, en que el concepto de educación, entiende también la dignidad de quien es educado. Y para quien no se muestre del todo convencido, esta es sólo una pequeña muestra sobre algunos de los desafortunados casos de acoso escolar que tuvimos oportunidad de observar sólo este (ya casi terminado) 2014:

- Son cosas de crías.


Recordemos también, que en 2013 fueron seis las víctimas fallecidas por causas relacionadas con el acoso escolar, e hilando un poco más fino, las estadísticas respecto al número de delitos cometidos en España por menores cuyas edades están comprendidas dentro de los ciclos de educación secundária es especialmente significativo. Algo que puede ser fácilmente explicado dado que el cerebro durante ciertas etapas de la adolescencia se muestra en un momento especialmente sensible a la influencia de su entorno, a la baja autoestima y a la ansiedad. 

La adolescencia, como hemos visto en algunas asignaturas, es un duro camino para quien lo vive, repleto de cambios y confusiones que no hacen otra cosa más que incrementar el malestar propio que ya de por sí viven los adolescentes.

Es por ello que existe una explicación psicológica que explica por qué nuestros futuros alumnos sean más propensos en esta fase, a conductas más agresivas. Sin embargo, lo realmente preocupante para nosotros, como futuros docentes es que el comportamiento agresivo de nuestros alumnos pase a transformarse en violento y a la poca sensibilidad, dentro de este apartado de derechos y deberes de los alumnos, que se concede a algo que considero esencial.




Porque, ¿qué se entiende por acoso y qué lo diferencia de un simple conflicto?, ¿se fomentan lo suficiente los ejercicios de convivencia en las aulas?, ¿deberían nuestros alumnos y profesores recibir formación específica en ese sentido?, ¿es suficiente sólo con las herramientas a nivel escolar?, ¿cómo mejorar el clima de la clase social del propio alumnado de forma paralela a las aulas?

 El Dr. Dan Olweus inventor del término Bulling, llega a la conclusión de que este es un problema que ha de tratarse a varios niveles, a edades tempranas y centrado fundamentamente en trabajar las relaciones entre personas y la amistad. En una sociedad cada vez más aislacionista respecto al individuo, dónde la incapacidad para integración en las relaciones con los demás está aumentando es asombroso que ni en la L.O.E. ni en ninguno de estos reglamentos que comentaba más arriba se concreten medias y medios más precisos y suficientes como para garantizar, que el quizás, sea uno de los derechos más importantes de todos, el derecho del alumno a definirse a sí mismo y la eudcación como clave de la aceptación de este mismo hecho, más allá de lo puramente gnóstico.

 Hugo Gil